Motivos para cambiar el AZÚCAR por el consumo de MIEL

¿Por qué Miel sí y Azúcar no?

Es tiempo de frío y la necesidad del organismo por calorías aparentemente se manifiesta por el deseo del consumo de alimentos dulces; se nos olvida la vanidad del verano, andamos más abrigados, por lo que unos kilos más no parecen molestarnos. Por esto tal vez piensen que el fin de reemplazar el azúcar por el consumo de miel, tenga que ver con mantener un peso ideal, pero la verdad es lo que menos interesa, cuando a través de una serie de escritos, les podamos demostrar, que el consumo de la miel no es solo una rica opción, sino también un oasis de salud, en un desierto de tóxica y adictiva comida endulzada con azúcar que no aporta, más bien resta a nuestra salud.
Será ahora su responsabilidad al momento de dar a sus organismos o a los de quienes aman, uno de los aditivos que no aporta nada más que dulzor y adicción, versus, uno de los alimentos más maravillosos de la creación, o para quienes tienen una visión evolucionista uno de los productos más sorprendentes de la naturaleza, un regalo de insectos que evolucionaron para producir uno de los alimentos con propiedades más poderosas que puede llegar a la mesa de una familia; y no solo endulzar, si no también alimentar, mantener la salud y hasta eventualmente permitir recuperarla. Sabiendo que esto último no solo depende de un agente, sino de la conjugación de distintos elementos, que van mucho más allá  de consumir solo miel o cualquier producto que el mercado pone de moda como un súper alimento.
«La miel alimenta, el azúcar NO»

 

Este motivo, a pesar de simple, es bueno recordarlo. No es ridículo poner énfasis en lo esencial cuando vivimos en una sociedad que ha generado prioridades que en realidad, ni siquiera debiesen estar en nuestra lista de necesidades.

 

Recuerdo cuando era niño y acompañaba a mi mamá a hacer las compras del mes, entre su lista no podían faltar los 5 kilos de azúcar. También recuerdo cuando mi primera sobrina no quería tomar su leche, cerca de los 5 meses de vida, y como mi mamá le explicaba a mi cuñada lo necesario que era agregarle azúcar.

 

El tema no es sólo que el azúcar no alimenta, el problema es que también genera un gran daño. Si solo no alimentara, podría ser un aliado para acompañar los alimentos saludables, por ejemplo, frutas con poco dulzor, para hacerlas más sabrosas para los niños; sin embargo, es literalmente un enemigo de nuestra salud, dando placer, en desmedro de nuestro metabolismo. 

 

El azúcar por ejemplo es un inmunosupresor, esto quiere decir que baja la capacidad de su sistema inmune, para realizar su trabajo, siendo las primeras 2 horas criticas para la función de las células de este sistema (1). Sin embargo, la miel hace todo lo contrario, alimenta, y evidentemente no solo regula positivamente el sistema inmune que nos ha servido de ejemplo, sino que el conjunto de sus nutrientes juegan un rol poderoso en el metabolismo celular que da vida a cada uno de nuestros tejidos.

 

Una revisión publicado en Journal of Biomedicine and Biotechnology, describe que gracias a que la miel contiene flavonoides, ácidos fenólicos, vitamina C, carotenoides, ácidos orgánicos y aminoácidos posee una fuerte acción antioxidante; la concentración de cada nutriente, varía dependiendo de las plantas a las que las abejas tuvieron acceso (2). Esto es maravilloso, no solo nutre. El que se nos exprese que tiene un efecto antioxidante, también nos indica que nos ayuda a mantenernos sin los daños que provocan la mayoría de los radicales libres y a tener un desarrollo humano hacia edades más avanzadas, con el menor trauma y con la armonía en que realmente fue pensada la vida.

 

¿Vale la pena cambiar el azúcar por la miel entonces?

Por supuesto, tienes a tu disposición un tesoro lleno de sabor, que le va bien al té, al mate, recetas de repostería y como si fuera poco, además nutre; el azúcar no puede competir ante esta gran virtud de la miel. Solo por su capacidad de producir adicción, puede ser que haya ganado terreno durante estos años en tu paladar; sin embargo te aseguramos, que a medida que uses la miel, poco a poco, te comenzará a cautivar y la llegarás a extrañar, cuando por algún descuido, no hayas recordado hacerla llegar a tu mesa.
Como les contábamos, además de dulzor, el azúcar no aportará nada mas a la dieta, lo demás son solo problemas a corto, mediano y largo plazo; por lo que les motivamos que desde ya, a los niños y niñas les creen el hábito de consumir miel, cada uno de los nutrientes mencionados, aportaran en forma muy positiva el desarrollo de nuestros hijos e hijas.
Si no es suficiente, en el próximo boletín hablaremos de otros motivos y si ya lo decidiste, te servirá para seguir manteniendo la convicción para generar el hábito de su consumo.

Referencias

  • Goldman AW, Burmeister Y, Cesnulevicius K, Herbert M, Kane M, Lescheid D, McCaffrey T, Schultz M, Seilheimer B, Smit A, St. Laurent G III and Berman B (2015) Bioregulatory systems medicine: an innovative approach to integrating the science of molecular networks, inflammation, and systems biology with the patient’s autoregulatory capacity? Front. Physiol. 6:225. doi: 10.3389/fphys.2015.00225.

  • C. Gonzalez de Vega,C. Speed,B. Wolfarth,J. Gonzalez. Traumeel vs. diclofenac for reducing pain and improving ankle mobility after acute ankle sprain: A multicentre, randomised, blinded, controlled and non-inferiority trial. Int J ClinPract, October 2013, 67, 10, 979–989. doi: 10.1111/ijcp.12219.

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